El estreñimiento es un problema muy común y que compromete fuertemente la comodidad de los pacientes. Es importante entender que no es una enfermedad, sino un síntoma de que algo no funciona correctamente en el suelo pélvico.

Una de las consecuencias más perversas que acarrea el estreñimiento, especialmente si este es crónico, es el debilitamiento del suelo pélvico debido al sobreesfuerzo y sobrepresión continuados sobre el área. Pudiendo originar posteriormente dolencias adicionales y asociadas al área del suelo pélvico.

Cuándo hay que tratar un estreñimiento:

• Si se nota sensación de obstáculo al evacuar
• Si no se evacua de forma completa, y al poco se necesita nuevamente acudir al baño
• Si se nota sensación de pesadez por acumulo de heces
• Si tarda un tiempo exagerado en el baño
• Si duele o se tiene que esforzar demasiado al evacuar
• Si emite heces duras y/o dolorosas
• Si no sabe cuándo tiene ganas de ir al baño

Un correcto diagnóstico es clave para elegir el tratamiento más adecuado. Pueden presentarse varias causas que deben ser valorados por un especialista:

• Incapacidad de relajación de la musculatura asociada. A veces viene asociada a aumentos de tono muscular en el área.
• Pérdida de sensibilidad en la zona rectal
• Debilidad de la musculatura del suelo pélvico

Primeramente debemos adoptar unos hábitos correctos:

• Comer despacio ayuda a que la digestión se realice mejor
• Es muy importante una rica ingesta de fibra y beber agua frecuentemente, una correcta hidratación es clave. De un litro y medio a 2 litros al día.
• La práctica deportiva frecuente también nos ayudará
• No reprimir la expulsión de gases
• Tras cada comida es cuando más ganas aparecen de ir al baño, ponerse de cuclillas unos minutos las favorece

En cuanto al momento de la expulsión:

• Estamos naturalmente diseñados para defecar en cuclillas. Es la posición en la que nuestro cuerpo alinea toda la musculatura y órganos asociados para una defecación óptima

• Debemos de buscar siempre situaciones que nos permitan que la musculatura se relaje a la hora de evacuar
• A veces tendemos a cerrar el esfínter cuando empujamos, relaje el esfínter tanto como pueda
• Respiración profunda, 2-3 inspiraciones profundas para realizar presión de forma descendente
• Si tiene dolor aplique baños de agua fría. En casos más agudos con agua caliente. También pueden ser alternantes para mejorar la circulación del área

Si adoptando unos hábitos correctos, no observa mejora o una mejora completa, visita a tu fisioterapeuta especializado en suelo pélvico. 

Tratamiento fisioterápico:

• Técnicas de fisioterapia manual y con sonda para relajar la musculatura
• Reeducación de los hábitos para dirigir correctamente el pujo y optimizar la postura
• Reeducación del movimiento del músculo transverso del abdomen
• Reentrenamiento del Suelo Pélvico con biofeedback
• Técnicas de relajación del diafragma
• Hipopresivos
• Reeducación de la distinción de las diferentes sensibilidades expulsivas