Fisioterapia en la recuperación del cáncer
Por Blanca Cubero, fisioterapeuta especializada en Fisioterapia de Suelo Pélvico y Drenaje Linfático
El cáncer es una de las enfermedades que mayor impacto nos causa cuando la sufrimos en nuestro entorno cercano, además la mejora en la calidad de vida y la longevidad están haciendo que su prevalencia aumente: se prevé que hasta casi un 40% de personas pase por un proceso oncológico en su vida.
Sin embargo la lucha contra el cáncer es cada vez más efectiva: multitud de estudios clínicos demuestran que las muertes debidas al cáncer están disminuyendo en los últimos años gracias a los avances en medicina y tecnología, detectándose en estadíos más tempranos y pudiéndose aplicar los tratamientos de forma más eficaz.
Los tratamientos del cáncer y la propia enfermedad nos pueden provocar numerosos efectos secundarios, tanto a nivel físico como psicológico. Por ello, un aspecto muy importante en la atención a las personas que están en un proceso oncológico es aliviar los efectos secundarios, lo que se denomina control de los síntomas, cuidados paliativos o atención médica de apoyo.
El papel de la fisioterapia en estos procesos es clave ya que acelera la recuperación de las secuelas de la enfermedad y de su tratamiento, así como mejora la calidad de vida del paciente.
En qué ayuda la fisioterapia:
- Combate las secuelas físicas: se prepara el cuerpo y los músculos para recuperar la movilidad antes en áreas que vayan a tener que ser intervenidas
- Mejora la recuperación cicatrizal
- Mediante las técnicas de Drenaje Linfático ayuda en la recuperación de los linfedemas, especialmente en cánceres de mama, y en la liberación de retenciones localizadas de líquidos tras cirugías
- En caso de alteraciones del sistema nervioso, se trabajan las áreas afectadas para que disminuyan las variaciones de sensibilidad en articulaciones superiores o inferiores
- Se recupera la capacidad respiratoria cuando esta se ve comprometida mediante el tratamiento de los músculos asociados a la respiración
- Alteraciones del suelo pélvico: en aquellos casos que afecten a este área, se trata la recuperación de las funciones musculares y de los órganos asociados
- Analgesia, relajación y tratamiento de las tensiones musculares provocadas por la tensión provocada por la incertidumbre del diagnóstico
- Mantenimiento de la capacidad física del paciente: se ha demostrado que los pacientes que mantienen una buena forma física sobrellevan mejor el dolor y la fatiga provocados por los tratamientos
Al pasar por un proceso oncológico, hay dos elementos claves en la evolución de este: el primero sin duda, la red de familiares y amigos que nos apoyan y acompañan durante la lucha. El segundo la intervención de los diferentes profesionales médicos para favorecer la eficacia del tratamiento seguido y para mejorar la calidad de vida y la recuperación de las secuelas de los pacientes.